Los 5 derechos de la mujer en un divorcio en Estados Unidos
Para divorciarse en los Estados Unidos hay diferentes procedimientos y también el proceso se despega bastante de sus similares en otros países. Si ha decidido poner fin a su relación matrimonial, es importante que se empape de cómo es el proceso de divorcio en Estados Unidos.
Algo importante de tener en consideración es que las regulaciones para el divorcio en EEUU son autónomas para cada estado, aunque hay puntos donde confluyen, pero no puede generalizarse y ni siquiera muchos de los pasos se parecen de un lado a otro.
El tema de los derechos de la ex esposa cuando se produce una separación legal, también es muy tomado en cuenta. Existen 5 derechos básicos de la mujer que se divorcia en EEUU, que también difieren en su aplicación, de estado a estado. Hagamos un recorrido por ellos.
Soporte financiero: manutención de esposa
Para que se inicie un proceso donde se exija un soporte financiero, es preciso que el esposo sea demandado por su futura ex esposa.
Si uno de los cónyuges posee ingresos más altos que el otro, el soporte financiero es aplicable. Este beneficio también es procedente cuando los gastos de divorcio han sido tales que la economía de alguno se vio seriamente afectada o disminuida.
Este derecho también tiene sus dobleces. Si la mujer estuvo casada por un tiempo relativamente largo, es mucho más probable que este derecho le sea otorgado sin problemas. En el caso contrario, uniones de corta duración o fugaces tienen muy pocas posibilidades de acceso a este derecho
El divorcio es un proceso duro y lleno de sorpresas. Asegúrese de defender sus bienes y derechos con un abogado experimentado en el sector extramatrimonial.
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Pensión alimenticia a la esposa
En el caso de la pensión alimenticia para la esposa, cuando el matrimonio ha tenido una significativa duración, más de 10 años, su aprobación, por parte del juzgado, es bastante probable. En muchas partes de los Estados Unidos se refieren a este beneficio como “permanente”, hasta segundas nupcias o la muerte.
Esta característica tiene un justificativo que la argumenta: si el matrimonio ha sido duradero y ha habido crianza de hijos, la edad de la mujer será probablemente alta y es una dificultad para retomar una vida de trabajo o adquirir pericia en nuevas actividades.
Al final, en manos de un juez está la decisión de si se otorga o no la pensión alimenticia a la esposa y por cuánto tiempo.
Honorarios legales
Cuando la mujer está en clara desventaja económica respecto al marido, y éste tiene posibilidades de cancelar los servicios de un abogado que tome el caso de divorcio, muchos estados harán que se reserve una parte de los bienes conyugales para que, al liquidarse, funcionen como pago de honorarios.
En otras partes, sin embargo, existe la ordenanza de que el esposo con solvencia económica suficiente, se haga cargo de los honorarios legales de ambos. Es imprescindible conocer las regulaciones estatales de donde se encuentra.
Beneficios de la jubilación
Puede preguntarse, ¿Qué derechos tengo si me divorcio y no trabajo? Uno de los mayores derechos que tiene la esposa cuando se enfrenta a un divorcio son los beneficios de jubilación. Esto es, incluso, si no hubo aporte del marido para la pensión de la mujer.
Existe una cuota acumulada que se cuenta a partir del día en que se dio la unión de ambos cónyuges y hasta el momento del rompimiento, y esta parte dineraria corresponde a ambos. Esto es posible porque las pensiones y todo lo relativo a la jubilación es propiedad mutual.
Con la valuación de un perito y asistencia experta, se debe calcular cuánto es el monto correspondiente a la esposa, incluyendo los bienes muebles e inmuebles.
El estado de Texas tiene un instructivo respecto a la jubilación que es interesante conocer. Los beneficios que se adquieren a partir del recorrido de trabajo del marido, es el fundamento contable para calcular compensaciones y muchas cuentas que hayan tenido diferimiento.
Hogar conyugal
Si de la unión conyugal existe entre los bienes una casa adquirida, una parte de este inmueble le corresponde por derecho a la mujer. La razón de que esto sea así es porque este patrimonio es considerado, legalmente, común.
Por supuesto, hay algunos casos excepcionales. Generalmente, cuando el hogar tiene un carácter de herencia o su pago fue antes del matrimonio, se considera un agravante. Cuando existen hijos y la custodia recae en la madre, el juzgado puede otorgar la casa en posesión durante el proceso de divorcio.
De hecho, cuando existen niños en medio, el tribunal puede disponer que la posesión de la vivienda sea exclusivamente para la madre con los hijos, esto para evitar conflicto psicológico. Esta acción evitaría una mudanza forzada con todos sus consecuentes materiales y psíquicos.
Nuevamente, este derecho, como todos los demás, está sujeto a muchas variables que son procesadas por el juez que lleva la causa quien decidirá el desenlace y la participación de ambos respecto al inmueble.
Los bienes que suelen dividirse en un divorcio
Es de suma importancia reconocer que los bienes maritales o conyugales tienen que ver con las adquisiciones que se realizaron mientras hubo matrimonio, y que cada parte conserva por ley.
Estos bienes no son sólo dinerarios, también el mobiliario, la ropa u otros bienes inmuebles, como los aparatos electrónicos, forman parte de este patrimonio común.
Aunque los bienes sean compartidos en el decurso de la relación, cada cual tiene que asegurarse de que los bienes sean legalmente individuales y que no tengan el carácter patrimonial conjunto prematrimonial.
Apoyo económico por desempleo
Este derecho tiene muchas variantes. Su aprobación por parte del juez depende, ciertamente, del recorrido que haya tenido la relación en el aspecto económico. Es un hecho que, si la mujer no ha tenido un empleo fuera del hogar, y sus habilidades son nulas en este sentido, quizás obtenga este apoyo.
En Estados Unidos puede darse el caso de que, si hay abogados contratados por el marido, éstos soliciten que se hagan pruebas vocacionales a la esposa, con el fin de determinar sus aptitudes para el trabajo y habilidades. La razón es saber si hay posibilidades de optar a un empleo después del divorcio, y sus características.
Es decir, todas las evaluaciones darán luces suficientes al tribunal para emitir veredictos respecto a las pensiones y ayudas económicas post divorcio. Es importante que sepa que muchos jueces apoyan la moción para que la mujer pueda valerse por sí misma.
Derechos de la mujer en un divorcio sin hijos
Saber cómo es el divorcio en Estados Unidos, te permite conocer que, por lo general, en primera instancia se cumple la máxima de que los hijos, habitualmente, se quedan con la madre. Sin embargo, esto tiene sus atenuantes. Luego de la división de los bienes y todo lo que tiene que ver con la economía, viene el delicado tema de los hijos.
Si el matrimonio no posee hijos menores, para la mujer existe un proceso algo distinto a todo lo dicho. En cuanto a la manutención deberá demostrar que no posee habilidades para el trabajo y se estimará el tiempo que la ayuda durará en tanto que pueda valerse por sí sola.
Toda la decisión recae sobre el tribunal y aplica lo dicho sobre jubilación, pensión alimenticia y división de bienes, sin embargo, la temporalidad de los beneficios quedará a discreción del juez de la causa, vistos los atenuantes y la situación en que queda la ex esposa, luego del divorcio.
Está claro que la mujer no pierde sus derechos por no tener hijos en crianza, tan sólo que el proceso varía notablemente puesto que los hijos constituyen un puente irrompible en la pareja. El cuidado a la salud psíquica de los niños durante un proceso de separación es importante.
Incluso los divorcios que no presentan el factor de los hijos, y que pueden probarse las distintas causas para él, tienden a ser muy rápidos, y sólo queda establecer las diferentes ayudas económicas que vengan a soslayar la situación inicial de la mujer.
Resumen final
Los motivos de divorcio pueden ser muchos, pero en todos ellos se establecen una serie de obligaciones para las partes y, además, algunos derechos que recaen directamente sobre la mujer. Estos derechos están plasmados para protegerla, en caso de quedar en estado de vulnerabilidad después de acaecido el divorcio.
Casi siempre se han enumerado estos derechos en cinco y tienen que ver con la manutención, principalmente: pensión alimenticia, jubilación y apoyo económico si no posee empleo. También está la ayuda para el pago de honorarios profesionales si no tiene posibilidad, en cuanto al divorcio se refiere.
Todos estos derechos, contemplados en la ley, tienen su desenlace en manos de los jueces que llevan los procesos de separación y dependen de muchos factores. Cada tribunal tendrá la potestad de solicitar pruebas y hacer experticias necesarias para emitir un fallo que favorezca a la mujer, posterior al divorcio.
Los distinto causales de divorcio harán que las ayudas varíen y, sobre todo, que su período de efectividad se determine, algunas pueden ser perennes y otras puede que el tribunal no las apruebe. En todo caso, la asesoría de un buen abogado siempre será la mejor opción.